Sevilla encierra múltiples secretos en sus calles y monumentos. Detalles que quizá pasen inadvertidos a los viajeros que se limiten a admirar la belleza de los numerosos edificios de gran valor histórico que pueden visitarse en la ciudad del Guadalquivir. Una alternativa amena y efectiva para descubrir esa parte de la ciudad que no suele ocupar las primeras páginas de las guías de viajes es la de seguir las rutas turísticas menos convencionales. A continuación, te mostramos los recorridos más sorprendentes por Sevilla.

Sevilla secreta

Desde luego, el nombre de la ruta no deja lugar a dudas. La agencia Molarte organiza desde hace poco tiempo un itinerario a pie por la capital andaluza que lleva a los visitantes a lugares poco convencionales pero no por ello menos interesantes. Tomando como punto de partida la puerta del Museo de Bellas Artes, que queda a tan solo cinco minutos de distancia del Hostel Urban Sevilla, la ruta atraviesa el casco antiguo sevillano centrándose tanto en lo que existe como en lo que existió. Entre otros interesantes datos, los usuarios conocerán el origen de los nombres de las calles o el aspecto que tenían edificios hoy desaparecidos.

Sevilla legendaria

La empresa Sevillatur ha diseñado una ruta relativamente similar a la anterior pero poniendo el acento en los mitos más importantes de cuantos se han originado en la ciudad. Sevilla legendaria inicia su recorrido desde la Plaza del Triunfo, frente a la Catedral. A lo largo de las dos horas que dura la ruta, los caminantes irán deteniéndose en los puntos más curiosos del casco antiguo sevillano, cada uno de los cuales cuenta con unas leyendas propias. Amores fatales, asesinatos no resueltos, caprichos reales, acciones de ladrones especialmente avispados… Las historias más inverosímiles adquieren un mayor realismo en Sevilla.

Ellas, su historia olvidada

Sevillatur también ofrece una ruta que pone en valor las aportaciones femeninas en la historia de Sevilla. No es ningún secreto que el papel de la mujer en los grandes descubrimientos científicos, el desarrollo de la cultura o el avance hacia mayores cotas de libertad ha sido oscurecido por la historiografía tradicional. Esta ruta lleva a los visitantes a los rincones de Sevilla más significativos desde el punto de vista femenino. La Universidad, la Plaza Virgen de los Reyes o el Patio de Banderas asistieron al trabajo de ilustres sevillanas que, sin embargo, fueron pronto olvidadas. Arrancando en el Paseo de Catalina de Ribera, la ruta tiene una duración aproximada de dos horas.

Ruta de los perfumes

Desde las escaleras del Setas Metropol Parasol, en la plaza de la Encarnación, Sevilla Inside ofrece una singular experiencia para conocer otro de los grandes secretos de la ciudad, su relación con el mundo de los perfumes. Desde la época romana hasta la actualidad, pasando por la larga dominación árabe y el regreso de los cristianos, cada etapa histórica ha tenido uno o varios perfumes que, de alguna manera, han condensado su esencia en un pequeño frasco. Un detalle interesante de esta ruta, amén de las sensaciones olfativas, es que los usuarios se llevan un estuche con muestras de algunos de los perfumes comentados durante el itinerario.

La Peste, 1649

Si el s. XVI asistió a uno de los momentos de mayor esplendor de Sevilla gracias a su condición de capital española del comercio con América, la segunda mitad del s. XVII pasa por ser una de sus etapas más negras. La epidemia de peste de 1649 fue uno de los episodios más traumáticos en un contexto de creciente decadencia. Esta ruta, gestionada por Ispavilia, acerca a los viajeros a un pasado no tan luminoso pero no por ello menos relevante en la historia sevillana. El itinerario comienza en la plaza del Altozano, muy cerca del Mercado de Triana, y sigue la expansión de la enfermedad por las distintas secciones del casco antiguo.

Sevilla en bicicleta

Al margen de las rutas predefinidas, ¿qué tal subirse a una bicicleta y decidir uno mismo qué zonas de la ciudad desea visitar? Sevilla facilita considerablemente esta experiencia sobre ruedas gracias a su carril bici, que ofrece más de 180 km de espacio reservado para los ciclistas. La amplitud de la red de carriles permite conectar todos los extremos de la ciudad, que guarda muchos otros encantos fuera de sus distritos más céntricos.

Sevilla y sus fuentes

Una ruta refrescante y amena donde las haya es la de las fuentes de Sevilla. Algunas agencias ofrecen itinerarios guiados pero también cabe la posibilidad de que sea el propio visitante quien tome un mapa urbano y decida qué fuentes desea conocer más en detalle. La Fuente de Híspalis, la Fuente de Catalina de Ribera, la Fuente de las Cuatro Estaciones o la archiconocida Fuente de la Plaza de España son solamente una pequeña muestra de los surtidores de agua más espectaculares de Sevilla.